El Estado de Guerrero tiene una
historia política de alta inestabilidad, caracterizada por frecuentes
desapariciones de poderes, lo que ha dado lugar a que durante mucho tiempo se
le haya considerado como un Estado difícil de gobernar, y no ha faltado quien
lo haya calificado de “Imposible de gobernar".
Durante el periodo de 1925 a 1992 se tuvieron cinco periodos de gobierno de
cuatro años y durante los 47 restantes,
ocho de seis años. Por lo tanto Guerrero debió haber tenido, en condiciones de
normalidad, trece gobernadores. ¡En la realidad tuvo veinticinco!
Gobernadores del estado de Guerrero (1925-2017)
Ángel Heladio
Aguirre Rivero (PRD) (2011-2017)
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Zeferino
Torreblanca (PRD) (2005-2011)
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René
Juárez Cisneros (PRI) (1999-2005)
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Ángel
Heladio Aguirre Rivero (PRI) Interino (1995-1999)
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Rubén
Figueroa Alcocer (PRI) depuesto por el caso Aguas Blancas
(1993-1999)
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José
Francisco Ruiz Massieu (PRI) (1987-1993)
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Alejandro
Cervantes Delgado (PRI) (1981-1987)
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Rubén
Figueroa Figueroa (PRI) (1975-1981)
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Javier
Olea Muñoz (PRI) (1975-1975)
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Israel
Nogueda Otero (PRI) (1971-1975)
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Caritino
Maldonado Pérez (PRI) (1969-1971)
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Raymundo Abarca Alarcón (PRI) (196-1969)
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Arturo Martínez Adame (PRI) (1961-1963)
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Raúl Caballero Aburto (PRI) (1957-1961)
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Darío L. Arrieta Mateos (PRI) (1954-1957)
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Alejandro Gómez Maganda (PRI) (1951-1954)
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Baltazar Leyva Mancilla (PRI) (1945-1951)
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Gerardo Rafael Catalán (PRI) (1941-1945)
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Carlos F. Carranco (PRI) (1941-1941)
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Alberto F. Berber (PRI) (1937-1941)
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José Inocente Lugo (PRI) (1935-1937)
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Gabriel R. Guevara (PRI) (1933-1935)
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Adrián Castrejón (PRI) (1930-1933)
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Héctor
F. López (1925-1930)
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Si alto ha sido el costo que en lo material ha pagado Guerrero, quizás más alto ha sido el costo en la formación de su clase política por las divisiones y rencillas que el cambio frecuente de gobernadores ha generado.
Partidos politicos
En el territorio que actualmente conforma el estado de Guerrero, se
desarrolló gran parte de la historia política que configuró el país en que
vivimos.
Al surgir la Independencia, en esta región del sur predominó la vertiente
política de los insurgentes comandada por los generales Vicente Guerrero y
Nicolás Bravo. Los privilegios sociales que otorgaba el virreinato eran
mínimos. Por eso la clase conservadora se reducía a unos cuantos españoles y
criollos.
Las huestes del general Guerrero, que nunca hizo ausencia de estos lugares,
mantuvieron viva la llama de la nacionalidad independiente. Su participación en
el escenario político siempre fue manifiesta. Pese a su trayectoria insurgente,
don Nicolás Bravo no dejó de oír las voces que le recordaran su origen de clase
social. Esto motivó que tomara decisiones que lo colocaron en el grupo de los
privilegiados, de los conservadores; incluso llegó a representarlos en el
círculo masónico de la Logia Escocesa, que utilizaban como frente político.
Así, en el sur del estado de México aparece la división social en dos partidos
opuestos. Bravo era cabeza visible de un gran cacicazgo en el sur.
Otro cacicazgo en el sur, que se venía fortaleciendo tras la figura de
Guerrero, lo fue el construido por el general Juan Álvarez, quien por muchos
años tomó las decisiones políticas, incluso en el ámbito nacional. Cuando llega
a la Presidencia de la República, con mayor razón el grupo republicano en el
estado se consolida. Desde el triunfo insurgente esta parte del país se manifiesta
republicana.
A la muerte de Juan Álvarez, va diluyéndose su influencia. La lucha por el
poder sigue su marcha, y dentro del territorio guerrerense no se apaga la llama
por la política. El grupo que se manifiesta más abiertamente es el del general
reformista Vicente Jiménez, quien llega a enfrentarse con Diego Álvarez y las
fuerzas conservadoras incrustadas en Chilapa. Al surgir los planes de La Noria
y Tuxtepec, el general tixtleco se inclina por la antirreelección que proclama
Porfirio Díaz y es factor de influencia para que llegue al poder. El estado de
Guerrero se mantiene porfirista, al lado del héroe de la República. Pronto el
general Díaz se extiende en el mandato presidencial, y revive las diferencias
de grupo entre los mexicanos; incluso recibe críticas severas de sus adictos,
como el general Jiménez en Tixtla.
Durante el Porfiriato no existieron los partidos; sin embargo, se permitió
la existencia de grupos organizados, siempre y cuando ostentaran la
nomenclatura de clubes políticos. Proliferaron en toda la nación. Ligado al
grupo precursor de la Revolución Mexicana dirigido por Robles Domínguez, en
1900 se integró en Coyuca de Catalán el Club Liberal Ignacio Manuel
Altamiranodirigido por ellicenciado José Inocente Lugo y su hermano José Trinidad;
esta agrupación se hizo filial del Club Liberal Nacional Ponciano Arriaga; en
1909 desaparece, al incorporarse al Partido Antirreeleccionista que presidía el
licenciado Emilio Vázquez Gómez. Este y otros clubes despertaban al recibir el
mensaje de Madero que personalmente entregaba en el sur el ingeniero Octavio
Beltrán.
En Iguala respondían positivamente Matías Chávez y Gabino Bandera Mata
(quien asiste posteriormente a la convención de San Luís Potosí). En Huitzuco
responden aceptando los hermanos Figueroa, quienes lanzan dos manifiestos en
contra del porfirismo, en enero de 1911; y se van a la lucha armada; el club
que dirigieron llevó el nombre de Juan Álvarez y estuvo al frente del mismo, en
1910, Fidel Fuentes.
Siguieron formalizándose varios clubes con fines electorales. Aparece en
Coyuca de Catalán el Club Belisario Domínguez, el 11 de noviembre de 1916, en
apoyo a Venustiano Carranza, dirigido por Feliciano Bailón y Desiderio Borja.
Otro más, en 1919, llamado Savia Joven, en el mismo lugar, formado por
Desiderio Borja en apoyo a las demandas campesinas.
Concluida la Revolución en su fase armada, vino la época de la estructura
de la nueva sociedad. Comenzaron a formarse partidos que representaran la
voluntad diversa de la ciudadanía, y tras las ideas liberales fueron
integrándose las voluntades de un pueblo más politizado y menos avasallado.
Todas las tendencias políticas nacionales han tenido representación en la
región sur del país, incluso después de integrarse Guerrero como entidad
federativa.
En la época postrevolucionaria, los guerrerenses han participado en sendas
contiendas electorales nacionales, que han resultado sangrientas y dolorosas;
éstas fueron las celebradas en los años 1940 y 1945.
En las elecciones nacionales de 1939–40, el recién formado Partido Nacional
de Salvación Pública llevó como candidato a la Presidencia de la República al
general Juan Andreu Almazán, de origen guerrerense. Su arraigo político era
indudable. La contienda se acaloró con la participación de grupos militares
enfrentados al partido oficial, que candidateaba al también general Manuel
Ávila Camacho. Los ánimos acalorados llegaron a derramar sangre en varios
lugares del país, y mayormente en Guerrero.
En la siguiente contienda electoral, la de 1945, surge en oposición al
candidato oficial el Partido Democrático Mexicano, que postula al licenciado
Ezequiel Padilla. Los ánimos de la contienda anterior aún no cicatrizaban, y
los enfrentamientos no tardaron en surgir. La candidatura de Padilla, también
guerrerense de nacimiento, llegó al derramamiento de sangre en la entidad.
Los partidos que perdieron en las anteriores y dolidas elecciones,
desaparecieron poco después; mas no se terminó el duelo popular. Perduraron por
largo tiempo el luto y la inconformidad. Posteriormente se integra, para
participar en otras elecciones, el Partido del Pueblo Mexicano haciéndose
miembro de la FPPM, que postularía al general Enríquez Guzmán. Pero ya en
Guerrero, aunque se participó con ánimo, no se alteró la calma política.
El partido considerado oficial, que ganaba las elecciones nacionales desde
su creación, también arrasó durante sus tres etapas (PNR, PRM y PRI) en los
comicios guerrerenses. El PRI dominó durante ese tiempo en las contiendas
electorales del estado.
Cuando gana la gubernatura el licenciado Francisco Ruiz Massieu, el PRD
obtiene algunas alcaldías, y en varios municipios se forman cabildos de
coalición con ese partido. Comienza a tener fuerza el PRD en la entidad y gana
representaciones en varios municipios; curules en la Cámara estatal y en ambas
Cámaras del Congreso de la Unión. Y tras campaña enconada, logra obtener la
gubernatura para el periodo 2005–2011, en que postulara al candidato triunfador
C. P. Carlos Zeferino Torreblanca Galindo.
En el Siglo XX, todos los partidos de cobertura nacional tuvieron filiales
en Guerrero. Con el tiempo, han surgido en la geografía local partidos que
aparecen, y asimismo, desaparecen. Con la vehemencia con que surgió el
movimiento de Genaro Vázquez (1931–1972), surgió el llamado grupo de los
Cívicos (de la Asociación Cívica Guerrerense, 1966), y que al ampliarse llevó
el nombre de Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR). Cuando aparece
la guerrilla del profesor Lucio Cabañas (1941–1974) levanta las banderas de un
grupo clandestino, que se llamó Partido de los Pobres, y duró el tiempo que
estuvo activo, y en acción de armas, ese grupo guerrillero.
Antes de los comicios estatales de octubre de 2008, los partidos de
representación popular en la Cámara estatal son: Partido de la Revolución
Democrática (PRD), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción
Nacional (PAN), Partido Convergencia (PC), Partido Verde Ecologista de México
(PVEM), Partido del Trabajo (PT), Partido Nueva Alianza (PNA, o Panal), Partido
Alternativa Social Demócrata y Campesina (PASDC), y Partido Alianza por
Guerrero (PAG).
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